Four Last Things

Al principio creó Dios el cielo y la tierra. Vio Dios todo lo que había hecho, y era muy bueno. Entonces el Señor Dios modeló al hombre del polvo del suelo e insufló en su nariz aliento de vida; y el hombre se convirtió en ser vivo.

—Uy —dijo Dios al ver que había creado un necio. Pero antes de poder remediar su error, habló el hombre:

—¡Santa Rita, Rita! –chilló, y se escabulló hacia el bosque.

Four Last Things es una aventura de apuntar y hacer clic que ha sido creada con cuadros del Renacimiento y grabaciones de dominio público de música clásica. Va sobre el pecado y las Cuatro Últimas Cosas (Muerte, Juicio, Cielo e Infierno) y trata de ser inteligente y ridícula a partes iguales.

Es como si un fan de los Monty Python hubiera viajado en el tiempo hasta el Flandes del siglo XVI y hubiera creado Monkey Island.

Lista de características

• Apunta y haz clic: Una interfaz tradicional de apuntar y hacer clic, con un menú de interacción mediante verbos y un inventario sencillo desde el que puedes arrastrar y soltar los objetos que has ido acumulando.

• Arte renacentista: Cuadros de Pieter Bruegel, El Bosco y Jan van Eyck entre muchos otros se combinan para crear un mundo consistente que sigue siendo tan respetuoso como puede con las obras originales.

• Música clásica: Una banda sonora seleccionada para encajar con el estilo del arte. Música de compositores clásicos como Bach, Erik Satie y Claudio Monteverdi te acompañará en tu viaje.

• Comportamiento pecaminoso: Aunque sea algo impío, el pecado se ha convertido en la nueva normalidad de tu vida. Recorre las calles en busca de diabólicas oportunidades, con la esperanza de poder confesar hasta el último de tus pecados y alcanzar la salvación.

• Absurdo: Un estilo de humor que recuerda a la surrealista y anárquica comedia de los Monty Python. El elevado tema del juego se trata con una jovial falta de seriedad y las bromas de culos se toman MUY en serio. Aun así, no te preocupes, porque aunque haya chistes ridículos, los enigmas tienen todo el sentido del mundo (o al menos siguen una lógica interna consistente).

• Momentos de sorprendente profundidad: En realidad no, así que no leas demasiado entre líneas.